Hecho de polietileno de alta densidad (HDPE) o plásticos reciclados, el suelo suspendido se asemeja a resistentes "bloques de Lego" con superficies antideslizantes y fondos huecos para drenaje. Soporta de -30°C a 70°C, resistiendo la deformación y la retención de calor.
¿Dónde usar?
- Exterior: Jardines en azoteas, áreas junto a la piscina, campamentos, incluso estacionamientos temporales;
- Interior: Gimnasios, almacenes, salas de exposiciones (reemplaza el concreto propenso a la humedad);
- Seguro para niños: Jardines de infancia, parques infantiles (caídas acolchadas).
Instalación en 3 pasos:
1. Limpiar el suelo (no se necesita nivelar);
2. Comience desde una esquina, una las paneles a través de lengüetas entrelazadas;
3. Recorta los bordes con tijeras/sierra - ¡sin necesidad de pegamento!
Beneficios clave:
- Seguridad instantánea: 40% menos fuerza de impacto, ideal para deportes de alta intensidad;
- Resistente a la intemperie: resistente a los UV, a prueba de moho, resistente al color durante más de 10 años;
- Ecológico y económico: 100% reciclable, reutilizable en diferentes proyectos.
¡Desde mercados emergentes hasta estadios permanentes, el suelo suspendido convierte las mejoras del terreno en un juego de niños!